La frecuencia de aplicación de una crema hidratante dependerá de la necesidad de hidratación de cada piel, así como del tipo de piel y del clima en el que se encuentre. Como regla general, se recomienda aplicar una crema hidratante al menos dos veces al día, una vez por la mañana después de limpiar la piel y otra vez por la noche antes de acostarse.
Si la piel es muy seca o está expuesta a condiciones climáticas extremas, puede ser necesario aplicar la crema hidratante con más frecuencia, por ejemplo, cada vez que se sienta la piel tensa o reseca es posible aplicar crema hidratante. Por otro lado, si la piel es grasa, puede ser necesario reducir la frecuencia de aplicación para evitar obstruir los poros en la piel.
Se recomienda elegir una crema hidratante adecuada para el tipo de piel y las necesidades individuales, y ajustar la frecuencia de aplicación de acuerdo a las necesidades que sientas en el cutis, es importante aprender a ver tu piel y otorgarle la hidratación necesaria las veces que tu piel necesite.